La foto anterior, llegada al Estadio donde se alzaba un pedazo de escenario. A cada lado ambas banderas: la canaria y estadounidense (no se refleja bien pero en la siguiente se ven algo mejor). Tres grandes pantallas: 2 a cada lado del escenario para no perdernos nada del gran espectáculo que comenzaba en unos minutos. Y una tercera pantalla en el propio escenario que reflejaban al publico.
Y con media hora de retraso y con los acordes de la banda de fondo daban la bienvenida a un Bruce Springsteen que con un claro y repetido: "¡Hola, Gran Canaria!", empezaba el concierto con "We take care of your own". Dicen que vale más una imagen (eso sí, muy movida... y no completa...) que mil palabras, ¿no?:
Así comenzaba un concierto que tenía por delante tres generosas horas en las que iban a caer muchos grandes éxitos de una historia musical que suma 40 años. Entre esas tantas se escucharon: "No Surrender", "My city of ruins" que le sirvió para presentar a los músico presentes y a los ausentes (Clarence Clemons, el big man ausente que al que Bruce animó al publico a homenajear con soberano aplauso mientras Max Weinberg golpeaba sin piedad la batería), "Two Hearts", "Working on a Sunny Day", "Shackled and Drawn" y un largo etc... (hay vídeos de todas ellas... pero se ven fatal, lo siento...)
Se es sabido de los concierto en los que Bruce toca por primera vez, como fue el caso de Gran Canaria, gusta de retratarse con sus clásicos. También es sabido que cambia el repertorio, bien a su antojo (para eso es "El jefe") o bien a petición de sus fans. Y este caso creo que no defraudo a ninguno.
El concierto rebasaba ya las dos horas y media y ahí seguía el maestro, con "Born in the USA" y "Born to run", desafiando hasta a las luces del Estadio, que alguien tuvo el mal detalle de encender cuando el Boss seguía aún cantando. Y... ¿cómo no iba a ver vídeo de ello? ¡A disfrutarlo!
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