La disposición del niño a reflexionar sobre una realidad que le resulta desconocida es alentadora y muy hermosa. El niño se hace preguntas sin prejuicios y obtiene una conclusión tan hermosa como simple "entonces, ustedes se aman". Algo tan elemental escapa a la comprensión de muchos adultos autocomplacidos con su percepción del mundo y siempre dispuestos a anatemizar a todo cuanto no encaje con sus esquemas. El niño acepta que hay otras formas de amor y no le da más vueltas. Sigue con su rutina, se va a jugar y les invita a acompañarle en su juego. Ojalá sea ésta la actitud de las siguientes generaciones. Un abrazo tinerfeño. CC
2 comentarios:
Jugar al pin pon es mucho más importante... ojalá lo fuera para todos...
La disposición del niño a reflexionar sobre una realidad que le resulta desconocida es alentadora y muy hermosa. El niño se hace preguntas sin prejuicios y obtiene una conclusión tan hermosa como simple "entonces, ustedes se aman". Algo tan elemental escapa a la comprensión de muchos adultos autocomplacidos con su percepción del mundo y siempre dispuestos a anatemizar a todo cuanto no encaje con sus esquemas.
El niño acepta que hay otras formas de amor y no le da más vueltas. Sigue con su rutina, se va a jugar y les invita a acompañarle en su juego.
Ojalá sea ésta la actitud de las siguientes generaciones.
Un abrazo tinerfeño.
CC
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