Y mientras los periódicos y las televisiones hablan de política, economía o la vida de los famosos, en el otro lado del mundo el jefe de la tribu Kayapo recibía la peor noticia de su vida:
"El nuevo presidente electo de Brasil Dilma ha dado el visto bueno a la construcción de una planta hidroeléctrica enorme (la tercera más grande del Mundo). Es la sentencia de muerte a todos los pueblos cercanos al río ya que la presa inundará 400.000 hectáreas de bosque. Más de 40.000 indígenas tendrán que buscar otro lugar donde vivir. La destrucción del hábitat natural, deforestación y la desaparición de multitud de especies es un hecho".
¿Hasta donde vamos a llegar? Como empiecen a deteriorar la selva amazónica, el pulmón de este mundo en el que vivimos... ¡apaga y vámonos! No entiendo la avaricia del dinero, si viven bien así ¿¿por qué cambiar??
No nos damos cuenta que ser un país desarrollado no trae mas que problemas, para nosotros que ya conocemos esta forma de vida, sería imposible adaptarnos a una vida salvaje, pero los que viven en vidas salvajes se adaptan a lo que la naturaleza le aporta....
2 comentarios:
Que tremenda desgracias para los aborígenes de esa tierra, la sociedad del bienestar y el consumo, los devora.
Abrazo
El ser humano es cruel por naturaleza y más "el hombre blanco"
besines :)
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