La disposición del niño a reflexionar sobre una realidad que le resulta desconocida es alentadora y muy hermosa. El niño se hace preguntas sin prejuicios y obtiene una conclusión tan hermosa como simple "entonces, ustedes se aman". Algo tan elemental escapa a la comprensión de muchos adultos autocomplacidos con su percepción del mundo y siempre dispuestos a anatemizar a todo cuanto no encaje con sus esquemas. El niño acepta que hay otras formas de amor y no le da más vueltas. Sigue con su rutina, se va a jugar y les invita a acompañarle en su juego. Ojalá sea ésta la actitud de las siguientes generaciones. Un abrazo tinerfeño. CC
Jugar al pin pon es mucho más importante... ojalá lo fuera para todos...
ResponderEliminarLa disposición del niño a reflexionar sobre una realidad que le resulta desconocida es alentadora y muy hermosa. El niño se hace preguntas sin prejuicios y obtiene una conclusión tan hermosa como simple "entonces, ustedes se aman". Algo tan elemental escapa a la comprensión de muchos adultos autocomplacidos con su percepción del mundo y siempre dispuestos a anatemizar a todo cuanto no encaje con sus esquemas.
ResponderEliminarEl niño acepta que hay otras formas de amor y no le da más vueltas. Sigue con su rutina, se va a jugar y les invita a acompañarle en su juego.
Ojalá sea ésta la actitud de las siguientes generaciones.
Un abrazo tinerfeño.
CC